Pantalón de Aquiles

...mi taller de costura...

mayo 13, 2004

Aquiles duermo

érase una vez el festival de Eurovisión. Cada país de Europa, que era algo así como muchos países juntos, estaba representado por un cantante. Todos los países votaban y ganaba el mejor.

Los organizadores de Eurovisión, en un principio, pensaron que las actuaciones serían en directo. Luego se dieron cuenta de que eso acarreaba problemas -pagar ensayos, equipos de sonido, técnicos...- y era muy arriesgado, puesto que los músicos profesionales podían equivocarse, así que decidieron buscar una solución.

Contrataron a José Luis Moreno, un hombre capaz de sostener un radio-casette en sus hombros durante horas. Cuando llegaba la hora de las actuaciones, José Luis Moreno se escondía detrás del escenario y encendía el aparato. A esto lo llamaron play-back.

Los organizadores estaban tan contentos que contrataron a muchos José Luises, de manera que no corriesen riesgos. Esto de no correr riesgos tuvo una influencia terrible en todos los campos.

Los intérpretes dejaron de trabajar, por no correr el riesgo de trabarse la lengua. Todo se tradujo al lenguaje de signos y el Partido Sordomudo obtuvo mayoría absoluta.

Los camioneros empezaron a trabajar desde casa, enchufaban las vacas a internet y las mandaban por Msn.

La gente dejo de tener mascotas, por aquello de que acababan muriéndose.

Las parejas no usaban condones para evitar que se rompieran.

Todo entrañaba riesgos, así que ya nadie se daba un baño en alta mar, besaba en una biblioteca, salía sin paraguas, miraba sin vergüenza o paseaba por el campo. Era todo demasiado peligroso.

Al acabar este cuento, nadie pudo comer perdices. Las perdices estaban en casa, haciendo punto y diciendo pío pío. Pero en play-back.