Pantalón de Aquiles

...mi taller de costura...

noviembre 24, 2005

Burocracia

De pronto a nadie le interesan mis títulos, ni me exige el currículum y dos fotos a color ni me hace esperar una cola de dos horas.

Alguien grita desde el suelo porque me necesita. Por fin, alguien no me pide que certifique con papeles quién soy. Me necesita.

La persona que pide auxilio está a dos metros de mí. Sobre la acera de un callejón oscuro. Lleva un traje puesto que, antes del accidente, debía de ser carísimo.

Lo del traje me hace descubrir algo.

Los concejales, los directores de los periódicos y los presidentes de las federaciones también necesitan ayuda.

Hay un poco de sangre.

Creo que hablo en nombre de millones de personas cuando, antes de ayudarle, le pregunto con una sonrisa su número de identificación fiscal.

También le pregunto, con voz nasal, su edad, nombre, estado civil, y le pido que pulse uno si está de acuerdo.

El hombre ensangrentado con traje de chaqueta no tiene fuerzas. No puede decirme si es la primera vez que viene ni parece haber traído ticket de compra.

Yo sigo intentándolo, y le pido que marque una x en caso de poseer carnet tipo B.

Se va muriendo, poco a poco.

"A quien se le ocurre", suspiro mientras tapo el cadaver, "salir a la calle sin dos fotocopias del libro de familia".