Poema escrito a las nueve
Hay una hora terrible
en que sube la fiebre
a los enfermos
Los niños se ponen pesadísimos
No tienen
sueño
ni hambre
Los perros
ladran alocadamente
Son las ocho de la tarde
No hay que tomar decisiones
Será la hora tonta
como mínimo durante otra
Los bares no han abierto
Las tiendas han cerrado
Se miran de reojo
los matrimonios
Es escalofriante
La gente duda
entre buenas noches
y buenas tardes
A las nueve
la pesadilla
terminará en España
pero las ocho
avanzan sigilosas
hacia Portugal
Seguidamente
recorren el atlántico
atraviesan los States
y vuelven aquí muy lentamente
a través de Asia
dando explicación
a los cortes en el afeitado
la existencia del boxeo
el devenir universal
y la invasión de no recuerdo
qué país iraquí
Hay que hacer algo
para paliar
las ocho de la tarde
Pero la organización mundial de la salud
no lo sabe
(sus oficinas cierran a las cinco)
en que sube la fiebre
a los enfermos
Los niños se ponen pesadísimos
No tienen
sueño
ni hambre
Los perros
ladran alocadamente
Son las ocho de la tarde
No hay que tomar decisiones
Será la hora tonta
como mínimo durante otra
Los bares no han abierto
Las tiendas han cerrado
Se miran de reojo
los matrimonios
Es escalofriante
La gente duda
entre buenas noches
y buenas tardes
A las nueve
la pesadilla
terminará en España
pero las ocho
avanzan sigilosas
hacia Portugal
Seguidamente
recorren el atlántico
atraviesan los States
y vuelven aquí muy lentamente
a través de Asia
dando explicación
a los cortes en el afeitado
la existencia del boxeo
el devenir universal
y la invasión de no recuerdo
qué país iraquí
Hay que hacer algo
para paliar
las ocho de la tarde
Pero la organización mundial de la salud
no lo sabe
(sus oficinas cierran a las cinco)
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